martes, 26 de junio de 2012

Los Casos de la detective Maruja Balnearios: "Denver & Macey"


La ilustre perrita-detective, Maruja Balnearios
- en la foto -, luce orgullosa la Medalla al Merito Canino que le fue impuesta por el muy honorable y matusalenico Rin-tin-tin, tras haber resuelto magistralmente el extraño caso de la desaparicion de las golosinas de Mickey, el gato de compañia de la señora Paquita Cienfuegos que, estaba que ardia ante la pertinaz volatilidad de los euros y los dulces.

Puesta Marujita al corriente del reiterado suceso, decidio visitar la casa de la señora Cienfuegos para mejor reunir sus pruebas desde el escenario del crimen.
Una vez alli, en el interior del salon, Marujita, dio con la luz: (No; la lampara, no; la "otra" luz)...

    -. Y esta. Ya lo tengo. - dijo Marujita-

    -. ¡Digamelo todo! -exclamo la señora            Cienfuegos- ¡Estoy en ascuas! 

    -. Vera, señora -repuso Maruja-, usted vive con       dos amigos extrajeros, Denver y Macey,     ¿correcto? 

    -. Correcto; Macey es una setter irlandesa y, Denver, es un mastin de Colorado. 

    -. En ese caso, necesitaremos la ayuda de un interprete -dijo con fastidio Maruja-

    -. No se preocupe por eso -aseguro la señora Cienfuegos -. Contamos con Ulysses, mi mayordomo. -en todas las mansiones de cuento tienen uno-. El nos ayudara. 

    -. Pues, en ese caso, haga usted venir a Ulysses. Porque, lo que tengo que decirle, prefiero que lo vea con sus propios ojos... 



Para quienes no comprenden el ingles, una pequeña explicacion:

El amo de la casa, descubre al llegar que, alguien, se ha comido las golosinas del gato y decide, camara en mano, mostrar al culpable.
Macey, yace placidamente, inalterable, sobre la alfombra; su mirada destila inocencia. En cambio, en un rincon de ese mismo salon, intentando pasar desapercibido, esta Denver que, viendose abrumado por las pruebas, acaba en actitud confesa y arrepentida y, como muestra de su arrepentimiento, ofrece a su amo una enorme sonrisa.
Eso si: no se libra del -al parecer- acostumbrado castigo, al que se acoge con total humildad.

Y, es que, la humildad, es clave para Ser y ser libre.
Ser entero.
¿Otra verdad?... que estos animalitos son increibles.
Se de que hablo. Vivo con una perrita similar a la de la foto.
Se llama, Pepa. Y lleva sus cejas al natural.

Deseo que os haya gustado. La verdad es que, a mi, me ha hecho reir muchisimo.
Bss.

2 comentarios:

Roberto T dijo...

Sabía que había perros policías pero no perros detectives, jajaja. Me ha encantado la historia. Y, aunque creo que ya lo he comentado, repito que nunca dejan de sorprenderme los animales domésticos, por lo humanos que pueden llegar a ser. Ese tal Denver ha hecho realmente un trabajo de actor, incluso me ha emocionado cuando agacha la cabeza. Sí, ha dado toda una lección de humildad (de la que podría aprender algún que otro alto magistrado con doble cargo, jajaja). Y de los perros, además, nunca se puede dudar de su fidelidad. Por cierto, mi abuela tenía un perro también llamado Rin-tin-tin, pero esa es otra historia... Besos.

Josep Peaceforever dijo...

Hahahahaha... Quina bestiesa... Realment sembla que somrigui el gos en qüestió.

Moltes gràcies,

Una abraçada.