La Reina Chaparra, esta muy feliz. ¿Sabeis por que? Pues,... ¡Porque ya es abuelita!
Antes era una seta chaparra malhumorada y protestona a la que ningun insecto, ni una sola bizna, osaban acercarse.
Solo alguna que otra mala hierba, confundiendola, se ofrecio a acompañarla pero, eso encolerizaba aun mas a la seta chaparra que, en su corazon, no era de actitud amarga y comportamiento aspero; es que,... es que se sentia perdida y sola en aquel mundo de vegetales que la confundia como a una igual, ignorando su especie, su genero y su rango. Porque, la seta chaparra es, en realidad...
La Gran Chaparra, La Reina de Las Setas.
La Reina Chaparra, es una seta ilustrada; le gusta leer y aprender y, ademas, solia interesarse por las cosas, adoraba el contacto con sus vecinos y recibia gustosa toda clase de visitas, al igual que atendia cualquier conversacion.
Pero, lo que mas agradaba a la chaparra, era escribir. Las letras se le antojaban mariposas de colores que ella podia mezclar y remezclar en su paleta de palabras voladoras. Saber y poder escribir era su gran felicidad.
Sin embargo, habia dejado de escribir hacia algun tiempo. El mismo tiempo que le aquejaba su misteriosa y profunda tristeza...
...porque, a pesar de su alcurnia, Su Majestad, la Reina Chaparra, se dejaba ver por los prados mustia y con las alas de su sombrero caidas.
Suspiraba la soberana dia y noche y nadie sabia en el bosque por que.
Hasta que, una noche, las ranas pactaron silencio y los grillos acordaron bajar el volumen de sus violines; asi se pudo oir con claridad que el hondo suspiro de la solitaria monarca, lo que causaba aquel malhumor, era que deseaba con toda su alma que su descendencia le ofreciera nietos con quien volver a ser niña, sin tener que reprimirlo y poder arrojarse en brazos del amor puro y poder exprimirlo.
No solo para obtenerlo sino, para poder entregarlo, pues no cabia ya mas en su pecho.
En esos humores estaba la chaparra cuando, de repente, con el rocio del alba le llego una algarabia del otro lado del sendero, alli donde termina el prado y empieza el bosque menudo...
... sobre una vieja tronca se habia congregado un corrillo, un grupo de hongos menores que parloteaba y reia pletorico de excitacion.
No se entendia nada de lo que decian, tal era el alboroto. Pero, como todo el mundo en el bosque sabe, esta familia de hongos es chismosa por naturaleza, y suelen invadir cualquier superficie. Y son tantos que...
se extienden con suma la rapidez sobre el mantillo cubriendo grandes extensiones de terreno y enterandose de todos los sucesos de la comarca, e incluso mas alla... ¡La de cosas que saben!
Asi pues, si los hongos comunes de la hojarasca estaban tan alterados, la noticia debia ser de alcance...
La Reina Chaparra no pudo contener la inquietud, y decidio dejar el prado y arrastrarse entre las hojas y el barro hasta alcanzar la tronca y consultar con el alcalde de los hongos a que se debia aquel griterio:
-. Pero, majestad, -dijo el alcalde-...
...
¿Es que acaso vuestra Alteza ignora que va a ser abuela de una bella amanita?
-.
¡Abuela!, ¡Abuela!, ¡Abuelita!, Jijiji,.. - gritaron y rieron simpaticamente a coro el resto de hongos que por alli habia esparcidos...
La Reina Chaparra quedo tan complacida con la noticia que ordeno a algunas lombrices depurar doblemente la tierra de los hongos y, agradecida, elevo algunas de sus esporas a la corriente aerea del lugar.
Una vez se despidio del alcade y sus hongos, la reina regreso al prado y se propuso volver a escribir.
Su cabeza era un hervidero de ideas -
¿quien sabe la de cosas que puede llegar a pensar la cabeza de una amanita muscaria?-, recupero todo cuanto habia escrito anteriormente y lo ordeno y dispuso para compartirlo con su nietecita y, cuando hubo acabado, extendio su tronco sobre el prado, recosto su sombrero chaparro en el mullido herbal y, de costado, dejo volar su infinita imaginacion, esta vez mas trufada de amor que nunca, y empezo a escribir
un bello cuento...
Mientras escribia el cuento, La Reina Chaparra aprendio muchas cosas... y, hoy, la bella amanita...
... ha pasado ya una noche con su abuelita. La primera de las dos amanitas: reina y princesita.
Felicidades, abuelita.
Bienvenida, Natalia.
Para las dos, una nana nanita,
muy española,
y bien bonita.
Fragmento de la pelicula "Bodas de sangre" de Carlos Saura, 1981.
Cancion de cuna interpretada por Pepa Flores (Marisol).
Nota: este post es una fabulacion para felicitar a una entrañable compañera, Flor de Maria, que acaba de abuela. Muchos besos y muchas felicidades para todos.