domingo, 24 de marzo de 2013

Ni en el dar, ni en el tomar...


Era un maestro de avanzada edad que exhalaba paz, armonia y compasion. Venian a visitarle personas de todas las partes del pais. En sus luminosos ojos habia afecto; en su sonrisa, ternura; en sus palabras, comprension. La gente le entregaba regalos, que el tomaba con cariño, pero que luego arrojaba tras de si.
Tambien le visitaba gente muy humilde que no podia traer otra cosa que su amor y entonces el maestro les daba los presentes que los otros le habian entregado. Tomaba y daba; tomaba y daba.

Un dia fue a visitarle un raja y le obsequio con un cofre lleno de joyas. Sin abrirlo, el sabio lo arrojo detras de el. En seguida llego un humilde campesino y el sabio le entrego el cofre. Entonces, el raja, indignado, dijo: 

               -.Señor, tomas el cofre y ni lo abres para ver que contiene y te desprendes al momento del mismo; luego lo coges y, tambien sin abrirlo, se lo das a otra persona. ¿Eso es cortesia? 

Se hizo un gran silencio. Todos los presentes quedaron expectantes. En realidad, el anciano llevaba años procediendo de aquella manera insolita pero, la gente sabia que los iluminados tienen sus rarezas.
El maestro pronuncio un poco mas su apacible sonrisa...

               -. Querido mio -dijo con indescriptible ternura-, ni en el dar ni en el tomar estoy yo.


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El ego esta en el dar y el ego esta en el tomar.
Lo que esta mas alla del ego y carece del afan de posesion, no puede estar ni en el dar ni en el tomar, sino que esta en la actitud amorosa de no querer desairar o lesionar.

Dedicado a nuestra compi, Flor de Maria. 

Aprender a desprenderse de todo, aprender el noble sentido de la renuncia, consigue el despliegue de nuestras alas; esas que han de elevarnos hacia nuestra libertad.

Bss para tod@s
Feliz domingo.

Namasté.

3 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Hace poco me preguntabas por que regrese, que extrañaba de todos aquellos que visitan mi blog. Creo que es mi necesidad de compartir lo que pienso, de decir lo que me pasa para que no les pase y también porque me dan palmaditas en la espalda en forma de comentarios.

Hace poco un amigo - joven por cierto- me dijo que un día le deje un comentario cuando el lo estaba pasando muy mal y que yo con mis palabras lo había salvado y que nunca lo olvidaría.

Otros mas me han dicho lo mismo. Y es que pasa esto, cuando comento casos tristes o desesperados lo hago pensando en que quisiera estar en ese momento ayudando a quien lo necesita.

Esas personas cuando necesito algo, siempre están dispuestas a ayudarme. No se Compi si esto aplique en tu post.

Algunas veces cuando comentan mis posts y me alaban, mi ego se agranda pero permanezco con los pies en la tierra porque se que no los merezco pero cuando alguien -sin que lo sepa nadie- me manda por Mail sus agradecimientos por algo que les dije, me hace creer que por algo estoy en el blog.

Tengo muchísimos defectos pero creo que puedo ayudar a alguien tan lejano que como yo a veces necesita palmaditas en la espalda en forma de palabras.

Y eres tu quien hoy me hace pensar -como siempre- en tus posts y en esos cariñitos que quizás sea lo que me hizo regresar.

Nunca me cansare de decir lo que significas en mi vida Compi y espero algún día ser digna discípula de alguien queno quiere que vea como mi maestro.

Mi agradecimiento de nuevo.

Un beso Compi.


Josep Peaceforever dijo...

Llegint a @la MaLquEridA em fa pensar que és en realitat quan deixem de banda el nostre ego és quan som capaços de donar-nos, de donar als altres l'autentic amor.

Una abraçada.

Roberto T dijo...

Precioso cuento. El desapego y el desprendimiento son quizás la auténtica forma de libertad. Sí, es verdad lo que dice nuestra querida Flor, el ego está ahí, sigue ahí, pero podemos mantenerlo a raya. Cosa que no es precisamente fácil... Pero no por ello se ha de dejar de intentar. Petons. Namasté _/|\_