miércoles, 28 de septiembre de 2011

Una del Oeste...


Hasta hace poco mas de 500 años existia en el planeta un continente ignoto tan amplio que se extendia por los dos hemisferios, y tan rico y diverso que, aun hoy, sorprende a biologos y botanicos de todas las nacionalidades y ramales academicos de dichas ciencias.
Tanto hacia el Sur, como hacia el Norte,  el continente entregaba tesoros naturales tan unicos sobre La Tierra, como invalorables.

Eran bienes perfectamente amados y profundamente respetados por los hombres de piel roja que habitaban aquel territorio desde los tiempos preteritos; desde mucho antes de que las profecias vaticinaran "la llegada de los hombres traidos por las nubes"... 


Aquellos hombres y mujeres estaban en paz con la Pacha Mama, La madre Tierra, porque, sencillamente: habian aprendido que ella era la madre; quien ofrecia su seno para ser roturado y sembrado, quien disponia de las praderas y quien sostenia toda vida, ofreciendo comida y cobijo.
Asi pues, sabian, de una forma natural, que cualquier daño causado a la Madre Tierra, era un serio perjuicio para toda la comunidad, y un ultraje para los antepasados pues, de ellos habian heredado la tierra.
Una tierra que les habia visto nacer y morir durante tantas generaciones, que la cuenta se perdia en el manto estrellado de la noche...




...el mismo que, cuando se retiraba para dejar paso al alba del nuevo dia,... volvia a darles la vida... 








Una tierra en la que aprendieron a entender el entorno y a convivir en equilibrio con las demas especies y las estaciones, sin perturbar el curso natural de la vida, cazando unicamente para sobrevivir y guerreando solo para mantener su unidad como clan; como familia... para garantizar la supervivencia del grupo, de la tribu.



Eran un pueblo noble y orgulloso...




...de profunda reflexion y espiritualiad.


Este es el Parque Nacional de Mount Raiener (EEUU), en el Estado de Washington.
Y, aqui, es donde empieza nuestra historia; en esa parte de ese gan continente...


En 1854, el territorio que hoy conocemos como el Estado de la capital de la fedracion norteamericana, pertenecia entonces a las tribus nativas de los Suqwamish y Duwamish, que estaban representadas por el anciano jefe y guia See-ahth ( en la foto).


Aquel año, el Gran Jefe recibio un emisario portador de una carta para el, que remitia el nuevo presidente de los no menos nuevos Estados Unidos de America, Franklin Pierce (en el grabado).


En dicha misiva, el presidente exponia al anciano guerrero la pretension de compra de todos sus territorios al noroeste, los que hoy forman el Estado de Wasington.
A cambio, proponia crear una reserva que acogiera a los indigenas...

El propio emisario fue el encargado de quebrar el lacre que garantizaba la confidencialidad e integridad del mensaje y leer su contenido en voz alta pues, el jefe indio, no sabia leer.

Sorprendido y perturbado a la vez por la solicitud del  Gran Jefe Blanco, See-ahth, envio al mensajero de vuelta, sin respuesta, tras empeñar su palabra en estudiar la proposicion.

En 1855, un año mas tarde, aquel salvaje anciano indigena que no sabia leer y escribir, mando convocar un nuevo emisario que llevase su respuesta a Mr. Pierce...
(Te sugiero que amplies el video; podras leer mejor la respuesta).


El Gran Jefe See-ahth, descendio las aguas del rio de la vida el dia 7 de Junio de 1866, a la edad de ochenta años.
Lo hizo a bordo de la piragua de la fe cristiana, bautizado como Noah Seattle.


Lo que no sospechaba See-ahth al morir era que, su respuesta a Franklin Pierce, seria para la Historia el primer manifiesto registrado en defensa de la naturaleza y el medioambiente; un delicado y sentido testamento para la humanidad, expresado con la mirada del alma y el legado tradicional de un pueblo legendario.











Afortunadamente para el, no llego a ver la diseminacion, humillacion y exterminio a fuego lento a que se ha sometido a toda la Nacion India, su cultura y su sabiduria. 
 

2 comentarios:

Josep Peaceforever dijo...

Una història que en realitat s'havia anat de repetint d'una forma o d'una altra a tot el continent. Sap greu. Els americans diuen que va ser degut a xoc de dues cultures. El que jo crec que més aviat a la cobdícia de la nostra societat.

Sempre he pensat que és una llàstima que la força bruta pugui amb la intel•ligència, la raó i la saviesa, però aquesta és la crua realitat. Diuen que una de les raons per las quals es va produir la derrota de la Corona d'Aragó al 1714 en mans del Borbó va ser perquè La Corona d'Aragó havia decidit feia anys, no tenir un exercit regular y per tant depenia dels exercits del seu aliats, en aquest cas Anglaterra.

Moltes gràcies per aquest post, que mostra que la saviesa no sempre està al costat del vencedor. I també per haver contat tant bé.

Una forat abraçada.

Roberto T dijo...

Afortunadamente, América sigue siendo un continente en el que aún siguen existiendo vastos territorios vírgenes. Cuando llegaron los europeos, América llevaba poblada por lo menos 40.000 años, y estaba casi intacta. Y se comprende, leyendo las palabras del gran jefe See-ahth. La cultura cristiana-europea no tiene apenas referentes, salvo quizás San Francisco de Asís, de actitudes parecidas. Y, en el caso de la colonización británica, su objetivo era "limpiar" el territorio. Los indios no cabían en su estrategia de colonización, y se buscaba exterminarlos. Y qué preciosidad de imágenes, una maravilla. Afortunadamente también, aún no está todo perdido, y estamos a tiempo de corregir la trayectoria. Besos. Namasté.