viernes, 21 de septiembre de 2012

El maestro extravagante


Era un gran maestro, dotado de una especial sagacidad mistica y sus enseñanzas eran como afiladas dagas que permitian rasgar los velos de la mente mas ignorante; sin embargo, a veces, era muy contradictorio y paradojico e, incluso, extravagante. Sus propios discipulos se extrañaban de su estrafalario comportamiento,  que hacia que se ganara infinidad de reproches y que recibiera criticas y censuras de no pocas personas.
Desconcertados, los discipulos le preguntaron un dia:

        -. Pero, ¿a que vienen esos cambios de actitud? Te juegas gratuitamente la reputacion.

        -. Eso es justamente lo que pretendo - asevero el maestro, dejando a todos boquiabiertos, y agrego - : Esa es mi intencion. No quiero reputacion.

        -. No lo entendemos - protestaron -. Tu eres un gran maestro pero, tus extravagancias minan tu prestigio. 

        -. Atended - dijo el maestro con sosiego - : El que busca reputacion, se obsesiona; el que trata de mantenerla, se preocupa y se angustia. Por el contrario, el que es indiferente a la reputacion, vive muy tranquilo y es dichoso. Ademas, la reputacion es como un visitante que, antes o despues, se marcha; en cambio, lo que es uno, permanece. Me siento bien porque me interesa lo que permanece y no el visitante. Disfruto con lo que en mi es permanente y el visitante me es indiferente por completo. Asi que si no os gusto, podeis iros con otro mentor. 


Aquel maestro se llamaba, Jiddu Krishnamurti, (1895-1986), quien declaraba abiertamente que, la busqueda de la reputacion, es un signo de mediocridad.
Por otra parte, la reputacion viene y va, a unos les es inspirada y a otros no. Es flor de un dia.
A quienes obsesiona, los desasosiega y empobrece.

Y, es que, no es de cara a los demas que hay que hacer las cosas sino, de cara a uno mismo y su sentido etico.




5 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Si tan solo nos dedicáramos a vivir sin buscar más que el estar bien con uno mismo y nuestro rededor todo sería excelente pero somos humanos.




Beso Compi.

Inma_Luna dijo...

la rputacion es como la fama o el dinero, segun tengas segun vales.
Yo prefiero ir por el mundo, sin destacar ni creerme mas.
Solo ser yo.
Besos

Eva Letzy dijo...

Genial!!! Me quedo con el último párrafo. Me encantó leerlo, aunque uno lo sabe, a veces es bueno que se lo recuerden.
Saludos

Roberto T dijo...

Interesantísima la vida del Maestro Krishnamurti, me parece una actitud muy sabia, y muy plausible. Planificar la vida antendiendo sólo a lo que opinen los demás es una auténtica esclavitud. Mae West dijo: "Una vez perdí mi reputación y ya no la volví a echar de menos". Sí, mejor librarse de ella, jeje. También hay que ser muy valiente para ser uno mismo, porque la presión del rebaño es muy fuerte. Me quedo también con el último párrafo, sería bueno no olvidarlo. Petons. Namasté _/\_

Josep Peaceforever dijo...

Quina lliçó tan interessant. M'he de treure el barret, no se m'hauria acudit mai reflexionar sobre aquest tema.

Una abraçada.